
Marina Prados (Policy Hub): “La moda debe aprender de otros sectores a transmitir claridad”
La responsable de asuntos públicos de Policy Hub, uno de los mayores lobbies de la moda en toda Europa, defiende y realza la importancia de que el sector de la moda mantenga más capacidad de diálogo dentro del todo el sector.
Fashion Sustainability Shot desarrolla en 2025 un nuevo ciclo de entrevistas con las voces que están al frente de entidades, asociaciones y patronales que organizan al sector en el tránsito de la moda hacia la sostenibilidad. Impulsada por Modaes y patrocinada por Tendam, la serie comenzó a emitirse en 2021 y mensualmente contribuye a generar conocimiento en torno a la sostenibilidad en la industria española de la moda. En 2025, Fashion Sustainability Shot busca generar contenido nuevo y de alta relevancia para el sector, con la participación de representantes de entidades clave en el ámbito nacional y europeo.
Marina Prados, responsable de asuntos públicos de Policy Hub desde 2024, está a cargo de la coordinación de políticas y compromiso externo en materia de textiles sostenibles. Desde Policy Hub, uno de los mayores lobbies de la moda en Europa, Prados defiende la importancia de que el sector mantenga capacidad de diálogo dentro de la industria, y defiende que la moda debe aprender de otros sectores a explicarse con claridad.
Pregunta: ¿Está la moda preparada para ser un sector híper regulado?
Respuesta: No es tanto si está el sector preparado, sino más bien tener la claridad de cuáles son las diferentes temáticas que cubrir. Hace falta crear una mesa de diálogo y seguir solidificándola para ver hacia dónde va el sector.
P.: ¿Y qué puede aprender de otros sectores que ya están regulados?
R.: Una de las mayores lecciones que podemos tener de otros sectores es esta capacidad de diálogo. Cada parte del sector y de los diferentes segmentos en la cadena de valor tienen su tecnicismo, y es totalmente valioso poder transmitir ese tecnicismo. Pero a la hora de ofrecer esa claridad, creo que queda también mucho que aprender de las lecciones y de la intención que hay en otros sectores. Deberíamos aprender de otros sectores sobre cómo transmitir claridad y que, por lo tanto, quienes legislan tengan una visión clara sobre aquello que hay que hacer.
“No hay que caer en la trapa de relajar las regulaciones”
P.: ¿Ha tenido en cuenta la Unión Europea a las pymes en su oleada legislativa?
R.: Hay muchísimos instrumentos legislativos ahora mismo. Se ha comentado mucho la expresión tsunami regulatorio, porque da la sensación de que hay muchísimas piezas legislativas que ahora mismo se están discutiendo. No tengo el número exacto, pero hay entre 14 y 16 que impactan directamente a nivel europeo a la industria textil y hay muchísima ambigüedad y falta de claridad sobre qué es lo que realmente hace falta. Es necesario diferenciar entre diferentes piezas legislativas. En producto, una de las posiciones que pedimos desde Policy Hub es que se escuche mucho más y se escuche mejor a la industria, que se creen más mesas de diálogo, más consulta para tener en cuenta todas estas diferentes realidades. En cada una de las conversaciones políticas sobre estos puntos, se menciona que es muy importante ofrecer esa financiación y esa capacidad de impulso, compartir el conocimiento también sobre cómo se podrían implementar las piezas legislativas y regulatorias. Sin embargo, si nos vamos más a piezas legislativas, como todo lo que se vincula a las obligaciones de reporte, es verdad que también se tiene en cuenta a las pymes, porque se les exonera de la obligación de hacerlo, pero va a crearse un efecto dominó. Lo que también se está intentando gestionar es ver cómo funciona este efecto dominó, en qué parámetros puede suceder y cómo implementarlo, a fin de cuentas. A la pregunta sobre si se tiene en cuenta a las pymes a la hora de tomar decisiones, por parte de la Comisión Europea, hay elementos que se están poniendo en práctica. Es un poco ambiguo.
“Desde Policy Hub pedimos que se escuche mucho más y se escuche mejor a la industria, que se creen más mesas de diálogo”
P.: En los últimos meses, se han relajado algunas normativas en materia de sostenibilidad ¿Es retrasar lo inevitable o simplemente va a conseguir realmente permitir una buena y mejor implementación?
R.: Lo enfocaría de manera diferente: más que una relajación, que ha sido atenerse a una consecuencia que iba a ser inevitable, porque también en el proceso de elaboración de las piezas originales, en el contexto del Ómnibus, hacía falta tener en cuenta la practicalidad de cuál es la realidad de los sectores. Por eso es tan importante, sobre todo para una industria como el textil, escuchar las diferentes realidades, porque estamos hablando de un sector en el que gran parte de las partes interesadas y de las partes que están en la cadena, no están en la Unión Europea. Y también ir con el pensamiento de qué se está haciendo ya en esos países para intentar implementarlo. Hay una trampa, porque la ambición tiene que estar en las piezas legislativas, porque estamos ante una misión y ante una realidad en la que se necesita este impulso regulatorio para la industria textil y para seguir impulsando el cambio. Con esto no quiero decir que en ningún caso la ambición se tenga que bajar. La posición que tenemos nosotros es que la ambición de todas esas piezas legislativas tiene que mantenerse. Es muy necesario enfocar la dinámica de crear la regulación desde una óptica de dar esa claridad por medio de directrices, por medio de consultas, por medio de invitaciones a que todas las partes compartan su experiencia, porque al final las partes que van a tener que implementarlo son los actores industriales.
P.: Puede acabar pasando que las legislaciones europeas se pisen con las normas sostenibles que se están aprobando en los ámbitos europeos y de Bruselas frente a los nacionales, como por ejemplo ha pasado con la huella ambiental de producto, ¿no?
R.: Efectivamente. No es que pueda pasar, es que está pasando. Ese es uno de los mensajes más claros que también tenemos. Hay que seguir trabajando por una armonización. Es una palabra que en toda conversación europea se utiliza muchísimo, armonización, coherencia legislativa, son términos que se utilizan en todas las conversaciones. Es fundamental tener esa armonización entre las diferentes piezas legislativas, porque estamos hablando de un puzle para el sector textil. Ya no es sólo que no se solapen a nivel europeo, sino también que el mercado único europeo esté armonizado y que no haya ningún tipo de obstáculo que quite el foco de lo que realmente es importante, que es avanzar hacia la sostenibilidad. Si me pongo en la situación en los zapatos de una marca, por ejemplo, que esté vendiendo en el mercado español, en el mercado francés, en el mercado italiano… y que tenga diferentes requisitos para poder poner el producto en el mercado, me quita el de lo que realmente es necesario, que es invertir en sostenibilidad y en comunicarlo en una base certificada, sustanciada y que sea verificable. Porque en realidad lo que toca hacer es complementar con diferentes requisitos a nivel de diferentes mercados.
“Las regulaciones europeas se están pisando con las normas sostenibles”
P.: ¿Cuál es la legislación que más preocupación ha creado en el sector? ¿Y cuál debería serlo en su opinión?
R.: Si tengo que elegir a una, diría todo lo relacionado con el reglamento de ecodiseño. Estamos hablando de cómo se define un producto sostenible. En perspectiva horizontal, ya es bastante poderosa una definición de sostenibilidad de producto, y la obligación que tendrá para cumplir con unos requisitos mínimos si se quiere poner un producto en el mercado. Pero ya a nivel más vertical, es fundamental para la industria textil también los requisitos de contenido reciclado, de durabilidad y de reciclabilidad que van a tener que respetarse. Todo ello va a tener un efecto colateral en las relaciones con los proveedores, en la innovación, en toda la investigación... Son diferentes elementos que van a actuar de palanca. Sin embargo, el ecodiseño no va a ser la única pieza que hay que tener en cuenta. Hay muchísimos esfuerzos y obligaciones de trazabilidad, porque son muchas las piezas que utilizan esta herramienta. Corporate sustainability due diligence, todo esto va a ser capital ahora mismo.