
Ana López Casero (Arte): “El reto es crear un tejido industrial alrededor de la moda”
La presidenta de la patronal Asociación Retail Textil España (Arte) sostiene que el reto del sector está en crear un tejido industrial alrededor de la moda y defiende que las grandes empresas necesitan a las pequeñas, y viceversa.
Fashion Sustainability Shot desarrolla en 2025 un nuevo ciclo de entrevistas con lasvoces que están al frente de entidades, asociaciones y patronales que organizan alsector en el tránsito de la moda hacia la sostenibilidad. Impulsada por Modaes ypatrocinada por Tendam, la serie comenzó a emitirse en 2021 y mensualmentecontribuye a generar conocimiento en torno a la sostenibilidad en la industria españolade la moda. En 2025, Fashion Sustainability Shot busca generar contenido nuevo y dealta relevancia para el sector, con la participación de representantes de entidadesclave en el ámbito nacional y europeo.
Ana López Casero, presidenta de la patronal Asociación Retail Textil España (Arte), sostiene que el verdadero reto del sector está en crear un tejido industrial alrededor de la moda. Desde una asociación compuesta por gigantes del sector como Inditex, Mango, H&M o Primark, López Casero defiende que las grandes empresas necesitan a las pequeñas, y las pequeñas necesitan a las grandes, poniendo al alza colaboración dentro del sector.
Pregunta: ¿Falta colaboración entre las empresas del sector para conseguir los objetivos de sostenibilidad?
Respuesta: El sector ha entendido que la alianza es la forma más estratégica de abordar los desafíos en sostenibilidad. La alianza avanza a paso rápido en el diseño y en la construcción de espacios. Arte es un ejemplo de unión entre empresas y está configurando una arquitectura institucional que le dará más potencia al sector para poder abordar los retos en sostenibilidad.
P.: ¿Deben las grandes empresas liderar los cambios? ¿Cuál es entonces el rol de las pymes?
R.: Las grandes empresas tienen una gran responsabilidad, ya que tienen más capacidad para llegar donde otros no pueden llegar, pero el cambio lo lideramos juntos, no hay otra manera. Grandes empresas, start ups, todas nos necesitamos. Empresas de todos los tamaños innovan en múltiples ámbitos. Formamos parte de un ecosistema potente desde el punto de vista social y económico. La moda es un sector estratégico en la economía mundial, y en España representa un peso muy importante tanto en el PIB como en el empleo. El verdadero reto es crear un tejido industrial alrededor de la moda, que funcione como una red de conocimiento. Por eso las grandes empresas necesitan a las pequeñas, y las pequeñas necesitan a las grandes.
P.: ¿Qué retos presenta el pasaporte digital? ¿Y el reporting?
R.: Hay que poner el acento en cómo protegemos al consumidor, y en los requisitos que ponemos a las empresas. Se trata de un objetivo muy importante que hay que cumplir. Sobre los retos, el pasaporte digital requiere recoger información de todas las partes de la cadena de valor y de todo el ciclo de vida del producto. Todo implica un reto importante para las empresas, porque tienen que recoger y recopilar una gran cantidad de información que ellas no tienen, la tienen los proveedores. Requiere no sólo reorganizar tus sistemas, sino también alianzas y colaboración con tus proveedores, que tienen que facilitar esa información. Otro reto importante es la tecnología. Y en el ámbito del reporting regulatorio, en los últimos años se ha diseñado un reporting muy ambicioso, que probablemente lo que ha hecho ha sido llenar de burocracia a las empresas, lastrar su competitividad y hacer que hagan inversiones importantes. Con el Ómnibus tenemos una oportunidad de mejora y de simplificación regulatoria que nos ayudará.
“Es necesario que todo el mundo conozca que la industria de la moda y el retail textil han sido uno de los sectores pioneros en hablar de descarbonización”
P.: ¿Ayudará a conseguir objetivos sostenibles la reducción legislativa del paquete Ómnibus?
R.: La simplificación regulatoria que nos propone el Ómnibus es una oportunidad. No supone abandonar la ambición y los objetivos de sostenibilidad, no es un retroceso, al contrario; creo que da tiempo a las empresas a que se puedan preparar. El Ómnibus supone una regulación más inteligente, no una desregulación. Eso es algo muy importante porque en sostenibilidad no hay marcha atrás. Lo que hay que hacer es aprovechar también este impás para trasladar que hay otra manera de trabajar, probablemente en el diseño de esas regulaciones, conociendo bien a los sectores, trasladando a los reguladores la importancia que tienen sus decisiones. Las asociaciones tenemos una labor de trasladar al regulador el conocimiento del sector para que sepa el impacto de sus decisiones y pueda conseguir esos objetivos. Y otro aspecto muy importante de la simplificación regulatoria que propone el Ómnibus es que va a permitir a las empresas implantar una cultura de transformación, porque para mí la sostenibilidad no es un tema de cumplimiento, es un tema de transformación.
P.: ¿Puede con todas estas transformaciones, el modelo final, acabar desprendiéndose de esta idea de que es un sector muy contaminante?
R.: Esta es una afirmación que vemos en muchos sitios. La sostenibilidad es una manera de ser y de estar en el mundo. Y lo que ha puesto en jaque la sostenibilidad es nuestro modelo de desarrollo económico y social. Por tanto, lo que es contaminante no es la industria de la moda, es el modelo que hemos dado en el último siglo de cómo producimos y cómo desarrollamos nuestra economía. Y todos los sectores están ahora mismo concienciados del impacto que tiene ese modelo de producción. Es necesario que todo el mundo conozca que la industria de la moda y el retail textil, han sido uno de los sectores pioneros en hablar de descarbonización, en optimización de recursos naturales. Es un sector que está comprometido con la sostenibilidad y con el avance hacia un modelo de economía circular, lo que pasa que queda mucho por recorrer. Hay empresas que llevan mucho tiempo contemplando este objetivo en sus hojas de ruta. Y nadie quiere ser acusado ni de greenwashing. Yo, que ya llevo año y medio en Arte, veo que las empresas están desarrollando estrategias de descarbonización, están desarrollando electrificación de flotas, estrategias de nuevas materias primas, colaboración con startups para desarrollar nuevos tejidos, uso de energías renovables, impulso de modelos de economía circular…. Hay muchos ejemplos de que este sector está comprometido con la sostenibilidad y con el avance hacia un modelo de economía circular en línea con la Unión Europea.
P.: ¿El consumidor está dispuesto a pagar más por prendas sostenibles?
R.: En las encuestas vemos que los consumidores cada vez están más preocupados por la sostenibilidad y por el impacto de sus decisiones de compra. Aun así, también vemos comportamientos de consumidores muy orientados al precio, un factor que continúa siendo importante en la decisión de compra. Es importante el trabajo común entre compañías, organizaciones, legisladores. Si somos capaces de trasladar al consumidor el valor añadido que tiene un producto sostenible, el reto será poner la sostenibilidad en el centro de la agenda social. Y que el consumidor incluya la sostenibilidad como un criterio más. Y por otro lado, el sector hará todos los esfuerzos para que el precio no sea un obstáculo y para que el consumidor pueda tener esos productos sostenibles.
“Si somos capaces de trasladar al consumidor el valor añadido que tiene un producto sostenible, el reto será poner la sostenibilidad en el centro de la agenda social”
P.: ¿Se puede combinar la previsión de reducir costes con los objetivos de sostenibilidad?
R.: Es un reto muy complicado. El objetivo de sostenibilidad se tiene por cumplimiento regulatorio también, pero más allá de ello, se tiene por compromiso en las propias empresas del sector. Pero hay que seguir siendo competitivo, es importante combinar y alinear la sostenibilidad con la competitividad. La sostenibilidad no debe percibirse como un coste, la sostenibilidad es el desafío y es la oportunidad de nuestro tiempo. La transformación tiene que venir acompañada de un entorno regulatorio que te lo permita, que no haya una hiperregulación y que esa regulación no suponga una desventaja competitiva. De hecho, este año, según ha anunciado la Unión Europea, habrá un nuevo paquete normativo para el mercado único. La innovación tecnológica hará que las empresas también puedan reducir costes, haciendo más eficientes sus procesos e implantando tecnología que permita ser competitivo y ser sostenible.