
El 90% del impacto ambiental de la moda proviene de la materia prima y la producción, mientras que las emisiones de carbono solo representan el 25% del impacto total
Un estudio realizado con los criterios que establece el marco científico de la Unión Europea para medir la huella ambiental de un producto ha analizado 100 prendas de ropa y evidencia la importancia de los datos a la hora de determinar el impacto ambiental de una prenda. De la misma manera, también pone de relieve la importancia de otros indicadores más allá de las emisiones de carbono.
El estudio concluye que el 90% del impacto ambiental de una prenda de ropa depende de las materias primas seleccionadas y de los procesos de producción utilizados, principalmente aquellos que tienen que ver con el teñido y el proceso de fabricación del textil.
En él también se demuestra que que menos del 25% del impacto ambiental de un prenda se debe a sus emisiones de carbono, ya que según los datos obtenidos, el 75% del impacto se debe a la emisión de micropartículas (35% del impacto), junto con el uso de recursos fósiles, la acidificación y el uso de agua.
Por lo que respecta a los detalles de las etapas del ciclo de vida que generan mayor impacto ambiental en la industria de la moda, la producción de materias primas representa el 40% del impacto ambiental total de una prenda de ropa. El tipo y el origen de la materia prima tienen un papel fundamental en este impacto. Incluso para un mismo material, como el ejemplo que muestra el estudio con el algodón, el impacto varía enormemente según su origen y las prácticas agrícolas o de producción llevadas a cabo.
La producción de materias primas representa el 40% del impacto ambiental total de una prenda de ropa.
Los procesos de fabricación representan el 50% del impacto ambiental de un producto de ropa. Y dentro de esta etapa, los más críticos son el teñido, que supone entre el 15% y el 60% del impacto total de un producto debido al uso de químicos, agua, energía térmica y electricidad. El estudio también señala que con el proceso de teñido adecuado, la huella total de un producto se puede reducir considerablemente. Otros procesos como el tejido y el punto también se mencionan como puntos críticos de impacto.
En contraste, el packaging y la distribución tienen un impacto muy pequeño en la huella ambiental general de un producto de moda, representando juntos menos del 10% del impacto ambiental. El packaging representa menos del 2% y la distribución, a menos que se utilice transporte aéreo, suele ser menos del 5% del impacto general.
Para el estudio se ha utilizado la herramienta gratuita Global Impact Score de Glimpact, que funciona sobre la metodología PEF y que está pensada para facilitar la evaluación de la huella ambiental de las prendas de ropa.